martes, 8 de julio de 2014

ELLA Y YO

Hace un tiempo escribí esto y me apetecía compartirlo con vosotr@s. Un saludo.



   Desde que te conocí ya siendo muy niña me llamaste la atención,con 6 años aún no te tenía pues era cosa de ricos y yo no lo era.
Te deseaba y ansiaba con todas mis fuerzas, me quedaba dormida pedaleando imaginariamente,era tan real.
Nos veíamos a escondidas pues alguien a quien ló sobrabas me dejaba estar contigo, recuerdo que eras más bajita que yo, lo cual me facilitó aprender pronto, no sin algún golpe de por medio. Pero así es como se aprende.


Pasaba tantas ganas de ti, tantas, mi primo te tenía y yo corría detrás por si me dejaba un poco, pero las veces eran las menos.
Una tarde de hace ya mucho tiempo un señor se me acerco y me dijo que si te quería, mi sorpresa fue mayúscula, no se muy bien la cara  que puse pero con 10 años sería todo un poema no lo dudo.
No me lo creía pero me mandó ir a recogerte , Dios eras pequeñita, azul , y de piñón fijo: mi primera bici era un BH .

        No se los km que anduvimos juntas pero bastantes, eran tan feliz, todos tenían una reluciente, la mía era vieja y algo gastada por el óxido pero para mí era la mejor.
Con el tiempo tuve que dejarte , crecí y tu ya no podías más. Nunca te olvidé.

Gracias a ti hice de mi vida un reto cada día por superar.
Ahora que soy mayor sigues siendo tu, disfrazada en otro cuerpo pero siempre serás tú.
Estás ahí en mi habitación y me retas cada día, a ti no puedo decirte que no, eres tu quien me domina.
Salgo contigo y todo son pasos a más, una relación amor-odio que amo, me pones al límite y luego me recompensas.
A solas tu y yo, enfrentamos todo tipo de terrenos, unos más fáciles y otros menos.
Jamás puedo borrar esa sensación que me producen los primeros pedaleos, mi cabeza lucha y tu te agarras a la carretera como si los dioses  del asfalto me atrapasen, decido continuar, por que sé que las cosas mejorarán con el paso del tiempo.

Cuando mi cuerpo empieza a sudar se que estamos listas, tu y yo contra cualquier porcentaje, sea el que sea.
En esos momentos es cuando el deporte más sacrificado y duro del mundo te recuerda que eres muy poca cosa, pero a la vez te empuja para mejorarte,
Cuando atacas las curvas y rampas imposibles ,miras hacia atrás y te das cuenta que no hay rampa que sea lo suficientemente dura, la soledad en la carretera, la lucha mental del no puedo-SIGUE- eso es más grande que cualquier droga.
      
     Mi sombra se dibuja en el suelo, mis piernas cansadas dicen basta pero mi mente quiere seguir y es cuando piensas que ya no das más.  Pero cuando sientes que es el final y que ya no das más ocurre el milagro: el momento en el que giras y ves cima, en ese mismo instante ya no duele nada, el corazón bombea a 163 pulsaciones, metes plato y parece que fueras empujada por el viento más dulce. En ese es el instante tan privado , tan de uno mismo eres Dios tu propio Dios.Es el nirvana.
En ese justo instante en el que has luchado contra todo, y la recompensa es el deseo del logro, de la meta y del trabajo bien hecho observas que una vez más  se han cumplido.

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